Desde que comenzamos a usar el chat de mesenger... hasta los mensajes que hoy enviamos por whatsapp, Instagram, Facebook... los emoticones reproducen nuestras emociones.....
Y eso se debe a que para nosotros no todo es racionalidad en las conversaciones y mucho menos en las decisiones. Por una parte, nuestra racionalidad está
limitada por experiencias y sesgos, que son inevitables al momento de hacer una comunicación o tomar una decisión
¡Por eso las emociones importan y mucho! y están presente en cada comunicación a nuestros clientes, si leemos un poco al respecto encontraremos que los neurocientistas han probado que al comprar lo que uno quiere (lo que anhelamos), se transforma en un premio y esto genera dopamina, también conocida como la hormona del placer, que crea sentimientos de euforia, satisfacción y bienestar. Y muchas de nuestras decisiones de compra, pasan por ahí. Por ello, las empresas también están manejando esta variable.
De ahí la importancia que cada post que hacemos en una red social que hemos elegido como parte de una estrategia digital, contenga no solo información técnica o racional del producto, sino también la emoción que ese producto o servicio logrará en el consumidor final.
Las emociones pueden ser positivas o negativas, todo dependerá de tu estrategia digital!
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